Doña Calaca y Don Simón
De viaje como cada semana
estaba la calaca flaca
buscando entre tanto y tanto
la famosa tradición de santos.

Fascinada tomó el camión
que la llevaría el Hotel Don Simón
planeando la cruel matanza
y cobrando a los vivos su venganza
Don Simón le agarró la mano
y la convenció de pedir un trago
desconcertada y enamorada
estaba ella por la acogida morada.
Tan cómoda entre los mortales
deseaba felicitarles
pero a ella no le cabían
ni un poquito de modales
Con dolor en su corazón
agarro a los vallesanos
y los ahogó en el sillón
poco a poco entre llantos.
Don Simón no sabía qué pasaba
el hotel de sangre inundaba
y poco a poco la calaca flaca
con sus encantos se lo llevaba.
Ten cuidado del Hotel
Don Simón le ha dado encanto
y es que si los pisas un rato
saldrás muerto de encanto.
Tags: